Las empresas que pretendan contratar obras con el Sector Público y cuando el valor estimado del contrato sea igual o superior a 500.000 euros, deberán estar clasificadas como Contratistas de Obras de las Administraciones Públicas.

Igualmente será exigible la clasificación de obras al cesionario de un contrato.

Para las obras inferiores a 500.000 euros, a pesar de que la clasificación no sea exigible, las empresas podrán acreditar su solvencia económica y financiera, técnica y profesional con su Clasificación de Obras.

El estudio y concesión corresponde a la Subdirección General de Clasificación de Contratistas y Registro de Contratos de la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado.

Las Comunidades Autónomas también pueden establecer sistemas de Clasificación aplicando los mismos criterios.

Ampliar su cartera de clientes con el posible aumento de su cifra de negocio, prestigiar la imagen de su empresa frente a otros empresarios del sector y potenciales clientes, así como su valoración en el mercado ante una posible compraventa.

La Clasificación de Contratista le acredita solvencia, tecnicidad y profesionalidad no solo a nivel nacional sino también internacional.